Venga Schilling.

El es el encargado de inculcar el espíritu deportivo en mi persona, gracias a el practiqué por primera vez en mi vida, la constancia, el esfuerzo, la ilusión, y por supuesto el deporte en conjunto.
El es el encargado de múltiples lesiones en mi persona, una que casi me lleva al quirófano y otras miles que fueron un dolor de cabeza. Por consiguiente, el pudo y puede ser el encargado de mi vida profesional, ya que gracias a todas esas lesiones, me despertó un interés en el estudio de la medicina; principalmente la deportiva.
Su nombre es Curt Schilling y es lanzador de Boston Red Sox. Si hay un héroe real, para mi es el.

Aquí lamentándose de mi retiro temporal deportivo.